El emplazamiento se encuentra dentro del ámbito de planeamiento de la Modificación del PGM para la ordenación de los terrenos delimitados por las calles de Quetzal, Riera Blanca y Avda. Del Carrilet desde donde se tiene acceso.

La propuesta, con una planta baja y primera totalmente abierta a las tres fachadas, busca mejorar la transparencia y conexión visual entre los jardines de Quetzal y el pasaje que hay entre los edificios de vivienda libre. La edificación queda totalmente enrasada a las alineaciones obligatorias y máximas, de forma que se da continuidad al volumen previsto de equipación aneja. Las ocho plantas de alojamientos, se abren a las 4 fachadas a través de una membrana con terrazas y corredores que hacen que el edificio haga ciudad a sus 360 grados.

Cada planta contiene cinco alojamientos, tres de dos dormitorios y dos de un solo dormitorio dispuestos a los extremos de forma que estos alojamientos de menos anchura se pueden abrir a la fachada larga del contenedor mejorando así la calidad espaial.

Se propone una tipología edificatoria totalmente industrializada y desmontable, un edificio compacto con la mínima envolvente, dotado en todo su perímetro de fachada, a manera de andamio, que conforma las passeres de acceso a los alojamientos y terrazas exteriores para mejorar la calidad de vida de las personas. Esta piel exterior dota al edificio de estabilidad estructural a la acción del viento, a la vez que mejora el confort y comportamiento térmico de los alojamientos. Los contenedores son autoportantes y quedan situados sobre una estructura porticada metálica. Estos contenedores son reciclados de la indústria y reacondicionados para formar parte de uno o dos alojamientos y son trasladados a obra totalmente acabados para solo ensamblarlos.

Las caracteristicas de las tipologias mejoran la calidad y flexibilidad especial junto con las paseras de acceso que permiten entrar tanto por fachada posterior como la principal.

Unas protecciones solares fijas en forma triangular combinada con la tonalidad verde de los contenedores nos recuerdan la cerámica “cartabón” de la Bisbal muy característica de nuestra tierra. Un sistema 360 totalmente industrializado, moderno, tecnológico, sostenible y ecológico pensado para las personas, que pretende ser un referente en nuestra ciudad y para las otras ciudades del mundo.